jueves, 22 de febrero de 2018

"Los Niños de Gambia"


El Cafecito de hoy
"Los Niños de Gambia"

Como les conté en el cafecito anterior, acabo de llegar de nuestro viaje misionero a África. Estuvimos una semana haciendo trabajos sociales en la comunidad de Lamín en Gambia. Tuvimos una jornada medica y repartición de ropa, juguetes y zapatos para los niños. Desde el primer día pude notar algo que me extraño mucho. En las calles pude ver como las madres caminaban mientras sus hijos pequeñitos las seguían. Las mujeres iban delante y los peques mas o menos treinta metros atrás.

Esto me rompió el corazón. Así que tuve que preguntar a alguien el porque pasaba esto. Me contestaron que las madres no miman ni consienten a sus hijos para hacerlos mas fuertes. Dejan que los niños caminen solos para que sean independientes y prepararlos para la difícil vida que les espera.

Su respuesta en principio no fue del todo convincente para mi, pero luego de varios días pensando en ello y viendo la situación del país, tomo sentido en mi cabeza. La vida en África es muy difícil y se necesita de mucha fuerza y valentía para vivir el día a día.

Por eso las madres preparan a sus hijos desde pequeños permitiéndoles tropezar y levantarse. Permitiendo que caminen largas distancias para así fortalecer su cuerpo, alma y espíritu. Las madres no abandonan a sus hijos, solo se mantienen a la distancia para animarlos y socorrerles en caso de que sea necesario. Desde los ojos de un padre occidental esto puede ser cruel. Desde los ojos de un padre africano esto es amor.

Lo mismo pasa con nosotros y nuestro padre celestial. A veces creemos que nos ha dejado solos en este largo y escabroso camino. Creemos que nos castiga haciéndonos caminar por este desierto de circunstancias, sintiendo su ausencia. Desde los ojos humanos esto es crueldad, desde los ojos de nuestro padre celestial esto es amor.

El nos quiere preparar y hacernos mas fuertes. Fortalecer nuestra alma y espíritu. Hacer que nuestra fe crezca. Por eso, a veces no debe llevarnos en los brazos, sino dejarnos caminar tras sus pisadas. El nos mostrara el camino, pero nosotros debemos recorrerlo.

Si caes, El te animara a levantarte e incluso extender su mano de ser necesario. De esta forma estaremos preparados para la difícil tarea que es vivir el día a día luchando por hacer su voluntad y cumplir nuestro propósito.

Si lo sientes lejos, no es que te haya abandonado, solo esta mostrándote el camino. Sigue sus pisadas y confía en que este proceso te hará mas fuerte y sabio. No te rindas, mantente caminando, puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe. (Hebreos 12:2)  El autor, quien la comenzó; y el consumador, quien cumplirá sus promesas y hará que llegues a la meta.

No te detengas, levanta tu mirada al cielo y sigue caminando… #ViveFull

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega
http://bit.ly/2GxXg6Q


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