Buenos días!
El Cafecito de Hoy.
Basado en una historia real. Hace algunos
años estaba visitando a unos amigos en un barrio de santo domingo. Muy amena la
conversación, cuando de repente se fue la luz y a los pocos minutos se armó un
tiroteo.
Al parecer estaban protestando por los apagones. Eran las 12 de la
noche, aun seguía el tiroteo y la bulla en la calle, tanto así que no podía salir
e irme a mi casa. A la 1 am se escucho un silencio y dije, esta es mi
oportunidad.
Salí de la casa orando en voz alta mientras caminaba por las
oscuras calles solitarias. Al llegar a la calle que me sacaba a la avenida
principal vi a lo lejos una goma (Neumático) encendido y mucha gente alrededor.
Pensé que la gente ya había salido a la calle, pero seguía orando y temblando
del miedo.
Al llegar a la esquina donde estaba el montón de gente, vi que todo
el que estaba ahí tenía la cara encapuchada y con armas en las manos. Dije dentro
de mi: “Ya morí!!!!”
Pero seguí caminando y orando en voz alta.
Al llegar al grupo vi que tenían a
un joven contra la pared, encañonado y quitándole todo lo que tenía. Yo seguía caminando
y orando en voz alta. Cruce justamente por el medio de todos ellos, nadie me
dijo nada, supuse que como me escucharon orando se dieron cuenta que era
cristiano y me dejaron pasar.
Pero me di cuenta que no, porque después que iba
lejos, uno de ellos grito: “Mira uno
donde va”. Ya que Dios había hecho su parte yo tenia que hacer la mía,
así que salí corriendo como nunca antes lo había hecho.
Para Dios no hay nada
imposible, si no logra desaparecer tus situaciones, entonces te hará
desaparecer a ti y te llevara a un lugar mas seguro.
“Nunca dejes
que tu fe se apague” Confía! Si Dios hizo eso por mí, que no podrá hacer
por ti. #ViveFull