miércoles, 18 de octubre de 2017

“El Maní en el suelo”

El Cafecito de hoy
El Maní en el suelo

Hace unas semanas mientras aun estábamos en Madrid, fuimos al supermercado para comprar un par de cosas que nos hacían falta para nuestro viaje a republica Dominicana. En un momento dado me percate que una bolsa de maní había caído en el suelo desde una de las estanterías. Varias personas se paseaban a su alrededor, incluso algunos de ellas miraban la pequeña bolsa, pero nadie se detuvo a volverla a su lugar. Esta situación llamo tanto mi atención que, mientras esperaba mi turno en el área de la pescadería, me quede observando si aparecería un buen samaritano que socorriera a la indefensa bolsa de maní. Y que la devolviera a sus amigos manilejos. Pero no apareció nadie…

Igual que en nuestras calles. Cientos de personas que vagan sin esperanza, con necesidad de que alguien les de una mano.  Que alguien se convierta en su milagro. Pero nos paseamos a su alrededor, entretenidos, apurados, estresados y solo con ojos para ver nuestras propias necesidades. Y cuando hablo de personas con necesidad no solo me refiero a los indigentes o aquellos que se acercan a pedirte unas monedas.

¡No! Existen muchas personas que vagan por las calles con caras de desesperanzados. Tal vez tienen un empleo, una buena familia, una economía estable, pero no han podido experimentar la felicidad. El problema de hoy en día es que el corazón de la gente se ha enfriado tanto que solo existe el pensamiento egoísta de querer alcanzar cosas que nos hagan sentir felices. Esto hace que nuestra mirada este solo puesta en nuestros propios intereses y no tengamos ni el tiempo ni la intención de poder percibir cuando los que están a nuestro alrededor necesitan nuestra ayuda.

Hay tanta gente con carencia en este momento. Y no solo aquellas que deambulan por las calles. Hay tanta necesidad de amor al prójimo, comprensión, perdón, cariño, respeto y compasión en estos tiempos. Hay tanta gente cerca de ti con situaciones personales. El problema es que hoy en día los amigos solo están para celebrar las victorias, pero casi nunca aparecen en los procesos.

Hoy en día eres lo que tienes. Por eso la gente se preocupa por tener o por lo menos aparentarlo. El gran problema es que la felicidad no se logra a través de nada que puedas comprar o adquirir. Estamos en tiempos de crisis, tiempos donde el egoísmo y la maldad abundan.

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¡Que tengas un día bendecido! 
Nestor Ortega
http://bit.ly/2zxlbQU