lunes, 1 de octubre de 2018

“El Conductor”


El Cafecito de Hoy.
“El Conductor”

Hace unos años un amigo y yo nos dirigíamos a una actividad en la cual tenía una participación. Antes debíamos recoger a una persona en el trayecto.

Cuando nos detuvimos para que nuestro amigo subiera al coche, una señora cruzo la calle y venia pasando frente al auto antes de subir a la acera. Mi amigo el conductor, aun con la vista hacia atrás, inmediatamente la otra persona cerró la puerta, iba a salir disparado sin antes voltear su mirada hacia adelante y casi atropella a la señora que venía pasando frente a nosotros.

Inmediatamente le echo la culpa a la señora de que se había atravesado.  “Pero caballero... le dije - tú fuiste que arrancaste el coche sin mirar hacia adelante”, pero el insistía en decir que la señora fue la culpable.

Qué fácil es culpar a otros de nuestros propios errores, que fácil es buscar a alguien que siempre tiene la culpa de nuestras malas decisiones.

Desde el principio de la historia humana, Adán le echo la culpa a Eva de hacerlo comer el fruto prohibido y esta culpo a la serpiente. (Génesis 3: 11-13) Es que es mas fácil buscar la culpabilidad en otra persona. Pero esto solo hace que nuestra vida sea cada día mas oscura y que el orgullo no nos deje doblegarnos en ningún momento. Este echa raíces y sin darnos cuenta tenemos un jardín de soberbia en nuestro corazón.

Cuando aceptamos nuestra culpabilidad y reconocemos nuestros errores comenzamos a madurar. Aprendemos de nuestro pasado para no volver a cometer los mismos errores en el futuro. No culpes a nadie de tu fracaso, tu eres el dueño de tus decisiones y todos cosechamos el fruto de estas. Solo te queda levantarte y seguir caminando con la experiencia que las malas situaciones nos enseñan.

Este mundo va a peor cada día. Solo tienes que mirar a tu alrededor para darte cuenta. Seamos responsables de nuestras propias decisiones y sus consecuencias. Antes de querer cambiar a los demás debemos de examinarnos y ver nuestras propias imperfecciones, errores y defectos. Entonces así pondremos empeño para superarlos.

Un corazón sin soberbia es un corazón lleno de vida. Reconocer nuestros errores nos hace grandes, esconderlos nos hace miserables. Hoy es lunes, día de nuevos retos y nuevas oportunidades. Día de aprender de nuestro pasado y superar nuestros errores. Hoy es un buen día para comenzar de nuevo. #ViveFull

¡Que tengas un día Bendecido!
Néstor Ortega
https://bit.ly/2Or8stm