lunes, 30 de junio de 2014

"La Misión"

El Cafecito de hoy.
"La Misión"

La tarde de ayer estuve almorzando en casa de unos amigos; luego de la comida nos sentamos a ver una película. Estaban pasando La Misión, una película británica de 1986 interpretada por Robert De Niro, que cuenta parte de la historia de las expediciones de un sacerdote jesuita en las tribus de los indios guaraníes. 

En ella un cazador y traficante de esclavos (Robert De Niro) mata y atrapa a los indios para venderlos y ser usados como esclavos. Este en una disputa mata a su hermano y su sentimiento de culpa lo devora por meses. El sacerdote Gabriel le pide ir con el a ayudar en su trabajo con los indios, este acepta pero pide llevar una carga, toda su armadura atada al cuerpo y arrastrándola por las altas e inclinadas colinas. Los sacerdotes al ver su sufrimiento intentan cortarle la cuerda, pero el vuelve y se ata a ella entendiendo que era un dolor que merecía. 

Al llegar a la tribu de los indios guaraníes, los cuales el cazaba, lo reconocen. Uno de ellos coloca un cuchillo en su cuello y los demás lo apuntan con flechas. Luego de un tenso momento deciden perdonar su vida y cortan la cuerda que ataba la pesada carga que arrastraba desde hace muchos días en su espalda. El cazador comienza a llorar porque en aquel momento pudo sentir el perdón de los indios y fue libre de su culpa y carga que carcomían su alma. 

No hay una mejor arma que el perdón para cortar las cargas que llevamos desde hace años en nuestra alma. Tal ves en el pasado alguien te hizo daño, abuso de ti, te maltrato, o sus palabras aun hacen eco en tu memoria. Y esto ha hecho que vivas una vida de amargura y falta de perdón. 

El primer paso para ser sanado de esas heridas es perdonar a quienes te hicieron daño. Esto te liberara de esa pesada carga que arrastras desde hace años. Solo hay una llave que puede sacarte de la cárcel de la culpabilidad, la amargura y el rencor. Esa llave es el perdón, hoy es tiempo de sacarla, perdonar y ser libres. Perdona, levántate, camina y vive…

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega

lunes, 23 de junio de 2014

"El Velero"

El Cafecito de Hoy.
"El Velero"

En una ocasión un amigo me invito a dar una vuelta en un velero. Yo como amo tanto el mar ni me lo pensé dos veces. Salimos y al llegar a mar abierto apagamos el motor; el viento era quien nos impulsaba hacia la dirección que el tomaba con el timón. En ese momento, en el que las olas chocaban fuertemente contra la embarcación, fue que me vine a dar cuenta que no tenia puesto el chaleco salvavidas.

Los chalecos estaban dentro de la embarcación y nosotros afuera. Así que no tenia oportunidad de llegar a ellos, solo me quedaba aferrarme fuertemente a uno de los barrotes. Al regresar a tierra había mal tiempo, así que los vientos trataban de desviarnos de nuestro rumbo, pero nosotros teníamos un punto fijo al que nos dirigíamos y era la entrada del embarcadero que a penas se podía ver de lejos.

Nuestra vida es algo parecida a un velero. Diferentes tipos de vientos soplan cada día queriéndonos arrastrar a diferentes direcciones; pero tu tienes la decisión de hacia donde guiar tu vida. Vientos como el fracaso, el engaño, la mentira, la falta de empleo, la soledad y muchos otros vientos mas quieren a diario llevarnos en otra dirección. 

Cuando tienes una meta y propósito en la vida tienes dirección, una dirección por la cual pelear contra viento y marea. No dejes de luchar por lo que deseas lograr, mantén tu velero en la dirección correcta, sin importar los fuertes vientos que quieran arrastrarte en otra dirección.

Mantén tu meta, mantén tu rumbo, aférrate al timón, lleva a Dios como capitán de tu embarcación, algunas pastillas para el mareo y no hay nada que temer. Hoy es lunes, día de un nuevo comienzo, nuevos retos y de sacar otra vez tu velero al mar. #YoAmoElLunes

¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega

viernes, 20 de junio de 2014

"Los Abdominales"

¡El Cafecito de hoy!
"Los Abdominales" 

Ya se acerca el verano, la gente comienza a ejercitar su cuerpo para estar listos para los días de sol y playa. Hay quienes hacen dietas y van al gimnasio sacrificándose, pasando momentos dolorosos para tener un cuerpo saludable. 

Hay otros que optan por formas mas fáciles y menos sacrificadas. Por ejemplo las liposucciones o aparatos que supuestamente queman la grasa de tu cuerpo mientras estás sentado viendo la televisión. A ese ultimo yo les llamo "El efecto microondas". 

Personas que quieren lograr grandes cambios en la vida sin sacrificarse, sin sobrepasar momentos de dolor, esto que nos vuelven mas fuertes. Aquellos que viven una vida ejercitada conocen la famosa frase "No pain, no gain" (Sin dolor no hay ganancia) 

Entonces ¿Por que ir por la vida intentando evadir los momentos de dolor y solo buscando los momentos de paz y felicidad? Podemos llorar o respirar profundo y dar nuestro mejor esfuerzo. Los golpes de la vida nos hacen mas fuertes, los años nos hacen mas sabios y las experiencias nos hacen mas prudentes. 

La vida esta llena de retos que enfrentar; sino los asumimos hoy tendremos que enfrentarlos en otro episodio de la vida en el cual volverán a presentarse. Pelea hoy y serás fuerte mañana, escóndete y te volverás un débil explorador que no querrá salir nunca de su cueva por temor a la tormenta. 

Siempre hay una oportunidad de empezar de nuevo, se llama "Hoy" levántate, es tiempo de luchar. #ViveFull

¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega

miércoles, 18 de junio de 2014

"Voy de Prisa"

El Cafecito de Hoy.
"Voy de Prisa"

Hace unas semanas tuve un fin de semana muy intenso. Estuve fuera de la ciudad desde el viernes y regrese el domingo en la noche. Luego el lunes a las 11:00 am tenia  una cita en una oficina gubernamental, así que por el cansancio del viaje no pude despertar temprano.  

Brinque de la cama, me bañe, me cambie y salí disparado. Cuando iba llegando a mi destino se me acerco un joven y me dijo: ¨Te vendo este mp3 nuevo en tres euros¨ mi respuesta automática fue ¨No gracias¨.  Esa respuesta automática que sale cada vez que alguien se nos acerca a pedirnos algo. 

Después que iba a unos metros mire hacia atrás y me di cuenta que esta persona no era una persona de la calle. Estaba bien vestida, y su cara no era de una persona indigente. Me sentí mal porque tal vez los tres euros eran para desayunarse, tomar el metro u otra necesidad, ya que España esta pasando por una crisis económica en este momento y hay muchas personas desempleadas. 

Me quería devolver pero llevaba prisa pues estaba tarde para mi cita. Por todo el camino no se me salió de la cabeza el joven. Siempre que alguien nos pide en la calle asumimos que es para drogas, alcohol u otros vicios. Pero rara vez nos detenemos para ver si realmente es una necesidad de las que le pasan a cualquiera. 

Lo que no se me salió de la cabeza mientras llegaba al lugar de mi cita era, que cada vez que oro por los alimentos en la mesa digo: ¨Señor bendice estos alimentos y ayúdame a bendecir a otros¨ y si no me equivoco, esta es la oración que hacemos muchos al dar gracias por los alimentos. El problema esta en que Dios nos da esas pequeñas oportunidades de bendecir a otros,  esa oportunidad que le pedimos, pero nosotros la dejamos pasar por alto. No estoy diciendo que salgas y des todo lo que tienes, sino que tu corazón sea sensible a ayudar a los que por una razón u otra están en situaciones no favorables. 

No dejes que la prisa te haga preso de su rutina. Siempre tendremos prisa para algo, pero deja que tu corazón sea sensible a esas oportunidades que Dios te da de compartir un poco de lo que El te da diariamente. 

A veces lo poco que podemos dar es mucho para otros que lo necesitan mas que nosotros. Abre tu corazón, es tiempo de dar.

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega