martes, 31 de enero de 2017

"El Ultimo Samurái"

El Cafecito de Hoy.
"El Ultimo Samurái"

Hace un tiempo vi una película de Tom Cruise "El Ultimo Samurái", una película muy interesante. Cuenta la historia de Katsumoto un samurái al servicio del joven emperador de Japón, pero el cual se vuelve contra este luchando en una sangrienta batalla tras los planes de modernizar la cultura de su país y buscar beneficios económicos personales. 

El pequeño ejercito de Katsumoto luchaba contra el gran ejercito del emperador y sus cañones. Luego de acabar con gran parte del ejercito del emperador solo quedaban unos cuantos samuráis de pie. Estos se pararon frente al gran ejercito; y en vez de rendirse decidieron luchar con honor hasta la muerte. 

Sacaron sus espadas y corrieron hacia el gran ejercito quienes los acribillaron con las modernas ametralladoras. Para Katsumoto y su pequeño ejercito el rendirse no era una opción. Prefirieron morir como héroes que vivir como esclavos. 

A diario luchamos por lograr nuestras metas y sueños. Pero no siempre nuestros planes salen tal y como lo planificamos. Hay momentos en que nos vemos en la decisión de seguir o darnos por vencidos. 

Cuando optamos por darnos por vencidos, al tiempo, retomamos nuevamente el camino a nuestros sueños y es como un comenzar de nuevo. Por eso sentimos que andamos en círculos y no avanzamos. Es mejor morir intentándolo que sentarnos en el cómodo sofá de la resignación. 

Si luchas puedes llegar o morir en el intento, si no luchas el desaliento de no conseguir nada en esta vida te matara amargamente. Hoy es el día de no rendirse, de levantar la bandera de tu corazón. De apasionarte por el camino que resta, de volver a enamorarte de tus sueños. No será fácil pero si será posible. ¿Si otros han llegado, por que tu no? 

Hoy es el día levantarte, luchar y vivir. Si luchas puedes vencer, sino luchas ya estas vencido. #ViveFull

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega
www.ElCafecito.org

viernes, 27 de enero de 2017

“La limpieza”

El Cafecito de hoy.
“La limpieza”

Un día me levanté con ganas de hacer limpieza en casa. Organicé mi armario, mi librería y limpié un poco. Mi casa ya estaba limpia, estaba todo en orden, pero al hacer una limpieza profunda me sorprendí, porque al momento de terminar tenía un montón de basura que fue saliendo cuanto más profundo limpiaba. Encontré cosas que llevaba tiempo sin ver, cosas que ni recordaba que tenía y cosas que definitivamente sabía que tenía que tirar a la basura.

¿Qué pasaría si así como hacemos la limpieza de la casa hiciéramos una limpieza de nuestro corazón? Te aseguro que encontrarías cosas que llevas tiempo sin ver, cosas que ni sabías que estaban ahí y cosas que definitivamente sabes que tienes que tirar a la basura.

Así como a cualquiera le gusta visitar una casa limpia, así también cualquiera quiere visitar un corazón limpio, sin el polvo y la basura que algunos sentimientos nos dejan.

Hoy es el mejor día para comenzar de nuevo, para sacar la basura de nuestro corazón, para librarnos de esos malos recuerdos, esos sentimientos que no nos permiten ser libres.

Hoy es un buen día para limpiar tu corazón del rencor, el miedo, la decepción, las frustraciones, la falta de perdón y la soledad.

¿Quieres vivir libre? Hoy es un buen día para hacer una limpieza. “Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón, porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23).

Hoy es viernes, disfruta del fin de semana con los tuyos. Ama, perdona y olvida. Esta es la clave de la vida.

¡Compártelo y que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega

jueves, 26 de enero de 2017

¿Cansado?

El Cafecito de hoy. 
¿Cansado?

Tenia mucho tiempo sin practicar baloncesto. En realidad tenia mucho tiempo sin practicar ningún tipo de deporte. Así que hace unos días en la tarde invite a unos amigos al parque a jugar baloncesto. 

Al principio toda iba bien, hasta que me comenzó a faltar la respiración, las piernas me temblaban y mi cuerpo se hacia cada vez mas pesado. Creo que mas que practicar deporte estaba dando vergüenza. Solo pude terminar un solo partido y darme cuenta que estoy fuera de forma.

La mañana siguiente al levantarme sentía que un camión me había atropellado. ¿Sera el síndrome de la vejes? No creo, puesto que aun no soy tan viejo; lo que si se es que es falta de practica. Mi cuerpo ya esta oxidado por tanto tiempo sin hacer deporte. Todos aquellos que tienen mucho tiempo sin practicar deporte me entenderán. El cuerpo se oxida, se vuelve lento, se enfría y se vuelve pesado. Y siempre decimos “Tengo que volver a comenzar”. 

Lo mismo pasa con los sentimientos. Si dejamos de ponerlos en practica se oxidan. Hay personas que cerraron su corazón por un mal episodio en el pasado y nunca mas lo han vuelto a abrir a un nuevo amor por miedo a pasar por lo mismo; hay quienes no han vuelto a practicar el perdón y su corazón se ha vuelto mas duro, pesado y viven amargados. A quienes darían lo que fuera por experimentar la felicidad nuevamente. 

El corazón hay que ejercitarlo; poniendo en practica nuestros sentimientos. ¿Hay momentos de dolor? Si… pero esto es parte del proceso y hará tu corazón mas fuerte, sabio y resistente. Así podrás volver a amar, perdonar y ejercitar nueva vez tu corazón. 

Tenemos que aprender a perdonar para ser perdonados, amar para ser amados, sobrellevar para que nos sobrelleven, querer para que nos quieran, buscar para que nos busquen y cuidar para que nos cuiden. 

Los tiempos han cambiado y la corriente nos lleva a vivir una vida centrada en lo que podemos recibir pero no en lo que podemos dar. Sal al parque y ejercita tus sentimientos. ¿Quieres que te perdonen? Sal a perdonar… ¿Quieres que te amen? Sal y da amor… recuerda que lo que siembras eso mismo cosecharas. (Gálatas 6:8)

¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega
www.ElCafecito.org

miércoles, 25 de enero de 2017

“El Parque Warner”

El Cafecito de Hoy.
“El Parque Warner”

La semana pasada mi esposa, unos amigos y yo nos fuimos al parque Warner de Madrid. Tenia mas o menos dos años sin visitar un parque de atracciones. 

Comenzamos desde las atracciones menos intensas para ir subiendo de nivel y esperar hasta el final para entrar a ¨La Lanzadera¨, que es la mas emocionante de todas. Como les he comentado antes, le tengo pavor a las alturas. Pero esta vez, ya que al parecer he vencido mi miedo en estas atracciones, la pase de maravilla. 

En cambio mi esposa nunca en ninguna de las atracciones abrió los ojos. La paso muy mal, bajaba de cada montaña rusa con el corazón en las manos. Cuando llegamos a la lanzadera, pude ver una vista impresionante desde lo alto, en cambio ella se mantuvo siempre con sus ojos cerrados y no pudo disfrutar de tan hermoso paisaje. ¿Por qué? Por el miedo…  

Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar. Hay personas que nunca logran un objetivo por miedo a fracasar. ¿Irónico no? Como he dicho antes, el miedo es gasolina que te impulsa o pegamento que no te deja avanzar. Todos llevamos en nuestros cuerpos heridas de batallas pasadas. Heridas que nos dicen que una vez lo intentamos. Pero el miedo a volver a lastimarnos o a fallar nos hacen pensar que no valdrá la pena el esfuerzo. 

Hay quienes sus sueños los llevan a las montañas mas altas de la vida pero su miedo a no lograrlo no les permiten abrir sus ojos y disfrutar del hermoso paisaje. Es hora de vencer el miedo, es hora de volver a intentarlo. Recuerda: La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma. Si no luchas por lo que quieres, no te lamentes por lo que pierdes. Es duro fracasar, pero es todavía peor aun no haber intentado nunca triunfar. 

En la vida solo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos terminan consiguiendo grandes éxitos. #Adelante #ViveFull

¡Compártelo y que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega

martes, 24 de enero de 2017

“El Barco”

El Cafecito de Hoy.
“El Barco”

Leyendo nuevamente uno de mis libros favoritos, “Aligere su equipaje” de Max Lucado, encontré una vez mas esta interesante historia. Un día en una visita al capitán del barco, sonó una alarma estridente, seguida por extraños ruidos como de algo que rechinaba y chocaba ruidosamente debajo del puente.

«Son nuestros compartimentos herméticos que se cierran», explicó el capitán. «Es una parte importante de nuestros ejercicios de seguridad.
En caso de un verdadero problema, el agua que se filtra en un compartimiento no afecta al resto del barco. Aun al chocar con un témpano de hielo, como el Titanic, el agua sólo penetraría en el compartimiento roto. Sin embargo, el barco seguiría a flote».

Recordando la descripción que el capitán hizo del barco:
Cada uno de ustedes es una organización más maravillosa que ese gran trasatlántico, y han emprendido un viaje mucho más largo. Les exhorto a que aprendan a tener bajo sujeción su vida y a vivir cada día en un compartimiento hermético para ese día.

Esto garantizará su seguridad en todo el viaje de la vida. Toquen un botón y escuchen, en todo ámbito de su vida, las puertas de hierro que dejan fuera el pasado, los días de ayer que ya han muerto.
Toquen otro botón y cierren, con una pared metálica, el futuro, los mañanas que aún no nacen. Así estarán a salvo; a salvo por ese día.

No piensen en la cantidad que hay que lograr, ni en las dificultades que hay que vencer, sino empéñense seriamente en la tarea menuda que tienen a la mano, y dejen que sea suficiente para el día; porque nuestro claro deber no es ver lo que apenas se ve en la distancia, sino hacer lo que tenemos al alcance de la mano.

Muchos barcos personales están zozobrando hoy porque no aprendieron a cerrar el compartimento del pasado y el del futuro. Aprendamos la lección para mantener flotando el barco de nuestra existencia, viviendo cada día a la vez.

“No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. (Mateo 6:34)

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega

lunes, 23 de enero de 2017

"Voy de Prisa"

El Cafecito de Hoy.
"Voy de Prisa"

Hace unos meses tuve un fin de semana muy intenso. Estuve fuera de la ciudad desde el viernes y regrese el domingo en la noche. Luego el lunes a las 11:00 am tenia  una cita en una oficina gubernamental, así que por el cansancio del viaje no pude despertar temprano.  

Salte de la cama, me bañe, me vestí y salí disparado. Cuando iba llegando a mi destino se me acerco un joven y me dijo: ¨Te vendo este mp3 nuevo en tres euros¨ mi respuesta fue ¨No gracias¨.  Esa respuesta automática que sale cada vez que alguien se nos acerca a pedirnos algo. 

Después que iba a unos metros mire hacia atrás y me di cuenta que esta persona no era una persona de la calle. Estaba bien vestida, y su cara no era de una persona indigente. Me sentí mal porque tal vez los tres euros eran para desayunarse, tomar el metro u otra necesidad, ya que España esta pasando por una crisis económica en este momento y hay muchas personas desempleadas. 

Me quería devolver pero llevaba prisa pues estaba tarde para mi cita. Por todo el camino no se me salió de la cabeza el joven. Siempre que alguien nos pide en la calle asumimos que es para drogas, alcohol u otros vicios. Pero rara vez nos detenemos para ver si realmente es una necesidad de las que le pasan a cualquiera. 

Lo que no se me salió de la cabeza mientras llegaba al lugar de mi cita era, que cada vez que oro por los alimentos en la mesa digo: ¨Señor bendice estos alimentos y ayúdame a bendecir a otros¨ y si no me equivoco, esta es la oración que hacemos muchos al dar gracias por los alimentos

El problema esta en que Dios nos da esas pequeñas oportunidades de bendecir a otros,  esa oportunidad que le pedimos, pero nosotros la dejamos pasar por alto. No estoy diciendo que salgas y des todo lo que tienes, sino que tu corazón sea sensible a ayudar a los que por una razón u otra están en situaciones no favorables. 

No dejes que la prisa te haga preso de su rutina. Siempre tendremos prisa para algo, pero deja que tu corazón sea sensible a esas oportunidades que Dios te da de compartir un poco de lo que El te da diariamente. 

A veces lo poco que podemos dar es mucho para otros que lo necesitan mas que nosotros. Hoy es lunes, día de nuevos retos y nuevas oportunidades. Abre tu corazón, es tiempo de dar.  #YoAmoElLunes

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega

miércoles, 18 de enero de 2017

"El Frio"

El Cafecito de hoy.
"El Frio"

En estos últimos días las temperaturas están cambiando de manera extrema en algunos países. En este momento en España hay una oleada de frio como hace años no había. En Republica Dominicana se esperan muy bajas temperaturas para los próximos días. En algunos otros países donde el frio no es cosa normal también están descendiendo mucho las temperaturas.

Por la resaca de la gripe que me derribo hace unas semanas, debo andar bien abrigado, cosa que se torna un poco incomoda a la hora de salir a conducir. Anoche las temperaturas descendieron bastante y tuve que dormir “enpijamado” y abrazado de mi esposa para compartir calor.

El cuerpo humano, sin importar la temperatura, se mantiene alrededor de 37 grados centígrados y este calor puede ser compartido con otro cuerpo que esté más frío en ese momento.

En estos días, el mundo está pasando una ola de frío. Y no solo climáticamente hablando, sino también que el amor de muchos se ha enfriado. “Compartir” es una palabra en peligro de extinción. La gente vive el individualismo y el espacio propio.

Según las leyes físicas, el frío no existe. Lo que consideramos frío es la ausencia de calor. Ese calor humano que tanta falta hace hoy en día. Hoy muchos mueren de frío, muchos mueren por la falta de tu calor...

Es tiempo de compartirlo, al igual que nuestro amor y nuestra esperanza. Hoy la vida es como un tren en una gran ciudad, lleno de gente, pero nadie mira a nadie, nadie habla con nadie, cada quien vive en su propio mundo, cuando Dios nos creó para que vivamos en comunidad.

Comparte tu calor y tus bendiciones con aquellos que mueren de frío y haremos un mejor lugar para nuestros hijos.

¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega

lunes, 16 de enero de 2017

“El Éxito”

El Cafecito de hoy
El Éxito

Primeramente gracias a los que ha estado escribiendo para saber de mi salud y la de mi familia. Ya estamos bien, estos últimos quince días hemos estado fuera de servicio por la gripe. Gracias a los que nos escribieron. Continuamos con el cafecito.

Cada día puedes encontrar en el internet miles de maneras de cómo bajar esas libritas de más que tenemos algunos. Incluso, la mayoría de estas milagrosas ideas no requieren el mas mínimo esfuerzo. Un aparato que quema la grasa mientras ves televisión, un jugo de frutas que adelgaza a velocidad increíble, una crema que se encarga en una semana de hacer casi un milagro o la muy de moda cirugía.

En fin. Hay miles de maneras, supuestamente sin esfuerzos, de perder peso. Siempre he creído que esta es la puerta fácil, hay maneras mas sacrificadas pero con resultados mas beneficiosos para nuestra salud. No hay nada como una vida saludable y de ejercicios. El problema es que no todos están hechos para el sacrificio, los buenos hábitos y las rutinas. Todos quieren la salida fácil.

Lo mimo pasa con el éxito. No existe un remedio casero, ningún negocio sin esfuerzos, ninguna formula que te haga exitoso de la noche a la mañana. Esto requiere buenos sacrificios, buenos hábitos, rutinas y muchos sobre todo muchos deseos de superarse y crecer. El problema es que nuestra cultura actual no enseña a vivir la vida, disfrutar cada momento porque la vida es una.

Y si es cierto, hay que disfrutar cada momento que no volverá, vivir a plenitud, pero recordando que estamos sembrando para luego cosechar. El joven que no sacrifique momentos con amigos o días de fiestas, no podrá luego de unos años disfrutar del fruto de su trabajo. Luego tendrá que trabajar para darle una mejor educación a sus hijos y que tengan la oportunidad que el desperdicio. El problema es que sus hijos optan por la misma dirección. Así que también tendrán que trabajar para darle a sus hijos lo que ellos no pudieron alcanzar.

Y así es que generación tras generación el pobre y sus hijos permanecen en la pobreza. Debe haber una generación que quiera marcar la diferencia. Que se levante cada día sabiendo que no hay formulas mágicas para el éxito. Que hay que luchar, sacrificarse, dedicarse y saber que el éxito es una comida que se cocina en el horno a fuego lento y no en el microondas. Recuerda, lo que siembras es lo que cosechas. (Gálatas 6:7)

Mira cada lunes como el inicio de una carrera, enfócate, prepárate y sal a dar lo mejor de ti. El tiempo no se pierde, se invierte. Algún día podrás sentarse a comer de los frutos que has sembrado. Invierte en conocimiento, crea nuevo hábitos que te direccionen a tu propósito, enfócate en lo que quieres lograr profesionalmente, sabiendo que hay subidas y bajadas, días buenos y malos. Pero que cada día es una nueva oportunidad para empezar de nuevo. #Vivefull

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega
www.ELCafecito.org