jueves, 16 de agosto de 2018

“Zoe y El Parque Warner”


El cafecito de hoy
Zoe y El Parque Warner

El martes en la mañana yo y mi princesa Zoe llegamos al parque Warner de Madrid. Nos esperaba un día de padre e hija para poder disfrutarlo en grande. Fue su regalo de cumpleaños ya que el domingo acababa de cumplir 3 añitos. Y aunque su fiesta de cumpleaños fue el sábado, quise llevarla al parque ya que se lo había prometido. Al momento de llegar venia dormida en el coche, así que al despertarla tenia una actitud de pitufo gruñona. Claro, a quien le gusta ser despertado cuando duerme.

Al entrar al parque se notaba un tanto emocionada, pero a la vez con un poco de miedo. Mucho ruido, mucha gente y yo intentando subirla a diferentes juegos pero ella estaba temerosa y no quería. Hasta que por fin, después de casi 15 minutos tratando de convencerla se subió a los caballitos. En principio estaba nerviosa, pero según iba dando vueltas se fue sintiendo segura, ya que yo iba a su lado sujetándola. Luego de bajar del carrusel sentía la confianza de subirse en cualquier atracción. Incluyendo las de los adultos.

Señalaba la montaña rusa y me decía: - Papa ahí, yo quiero subir. Pero tuve que explicarle que hay lugares donde ella aun no esta preparada para llegar. Que papa la acompañaría en el proceso e iríamos subiendo de nivel en las atracciones, pero que había algunas en las que ella aun no estaba preparada para enfrentar. Al final lo entendió, porque yo le señalaba una atracción grande y me decía: - Papa esa no, esa es para mayores.

Lo mismo pasa con nosotros en la vida. Hay situaciones en las que Dios no te permitirá adentrarte porque aun no estas preparado. El ira contigo de la mano llevándote poco a poco. El problema es que a veces nos sentimos autosuficientes y tomamos nuestras propias decisiones y cuando todo sale mal culpamos a Dios por permitir que eso nos pasara.

Dios es como un padre que quiere lo mejor para sus hijos. Pero que conoce sus habilidades, debilidades y temores. Por eso nos lleva poco a poco, de la mano, acompañándonos en el proceso.

Si aun no has llegado es porque aun no estas preparado. Por mas que yo quiera a mis hijas, nos las pondré al volante de mi coche solo porque ellas me lo pidan. Aun no están preparadas para asumir una responsabilidad de esa magnitud. Dios tiene cosas maravillosas para ti, pero aun hay algunas para las cuales no estas preparado para recibirlas.

Se paciente, esfuérzate lo suficiente para crecer cada día. Y deja que Dios te acompañe de la mano en el proceso. Sino lo haces estarás en el carrusel dando vueltas eternamente sin crecer ni avanzar. No te quejes tanto, pasa tu proceso, prepárate y estarás listo para cuando llegue tu momento. #ViveFull

¡Que tengas un día bendecido!
Néstor Ortega
https://bit.ly/2MRRQHl