El Cafecito de hoy
“El Éxito”
Primeramente
gracias a los que ha estado escribiendo para saber de mi salud y la de mi
familia. Ya estamos bien, estos últimos quince días hemos estado fuera de
servicio por la gripe. Gracias a los que nos escribieron. Continuamos con
el cafecito.
Cada día puedes
encontrar en el internet miles de maneras de cómo bajar esas libritas de más
que tenemos algunos. Incluso, la mayoría de estas milagrosas ideas no requieren
el mas mínimo esfuerzo. Un aparato que quema la grasa mientras ves televisión,
un jugo de frutas que adelgaza a velocidad increíble, una crema que se encarga
en una semana de hacer casi un milagro o la muy de moda cirugía.
En fin. Hay
miles de maneras, supuestamente sin esfuerzos, de perder peso. Siempre he creído que esta es la
puerta fácil, hay maneras mas sacrificadas pero con resultados mas beneficiosos
para nuestra salud. No hay nada como una vida saludable y de ejercicios. El
problema es que no todos están hechos para el sacrificio, los buenos hábitos y
las rutinas. Todos quieren la salida fácil.
Lo mimo pasa con el éxito. No
existe un remedio casero, ningún negocio sin esfuerzos, ninguna formula que te
haga exitoso de la noche a la mañana. Esto requiere buenos sacrificios, buenos
hábitos, rutinas y muchos sobre todo muchos deseos de superarse y crecer. El
problema es que nuestra cultura actual no enseña a vivir la vida, disfrutar
cada momento porque la vida es una.
Y si es cierto, hay que disfrutar cada
momento que no volverá, vivir a plenitud, pero recordando que estamos sembrando
para luego cosechar. El joven que no sacrifique momentos con amigos o días de
fiestas, no podrá luego de unos años disfrutar del fruto de su trabajo. Luego
tendrá que trabajar para darle una mejor educación a sus hijos y que tengan la
oportunidad que el desperdicio. El problema es que sus hijos optan por la misma
dirección. Así que también tendrán que trabajar para darle a sus hijos lo que ellos no
pudieron alcanzar.
Y así es que generación tras generación el pobre y sus
hijos permanecen en la pobreza. Debe haber una generación que quiera marcar la diferencia.
Que se levante cada día sabiendo que no hay formulas mágicas para el éxito. Que
hay que luchar, sacrificarse, dedicarse y saber que el éxito es una comida que
se cocina en el horno a fuego lento y no en el microondas. Recuerda, lo que
siembras es lo que cosechas. (Gálatas 6:7)
Mira cada lunes como el inicio de
una carrera, enfócate, prepárate y sal a dar lo mejor de ti. El tiempo no se
pierde, se invierte. Algún día podrás sentarse a comer de los frutos que has
sembrado. Invierte en conocimiento, crea nuevo hábitos que te direccionen a tu propósito,
enfócate en lo que quieres lograr profesionalmente, sabiendo que hay subidas y
bajadas, días buenos y malos. Pero que cada día es una nueva oportunidad para
empezar de nuevo. #Vivefull
¡Que tengas un día
bendecido!
Nestor Ortega
www.ELCafecito.org