miércoles, 5 de abril de 2017

“La llegada del avión”

El cafecito de hoy.
La llegada del avión

Después de terminar mis compromisos en republica Dominicana con nuestra ultima conferencia Saliendo de una vida toxica” ya en el aeropuerto me dirigía a la ciudad de Madrid. Triste por dejar atrás a mi mama y mis hermanos, emocionado por volver a estar con mi esposa e hija, pero cansando por el arduo recorrido de las ultimas semanas previos a nuestro evento.

Mi vuelo llevaba unos minutos de retraso, pero pude ver como el personal de la pista aguardaba preparado la llegada del avión.  Al entrar el gran boeing de iberia a la pista y acercarse al área de abordaje pude ver como se activaba el protocolo de preparación del vuelo. Mas de 15 personas acondicionaban el avión para su próximo despegue. Sacaban y entraban las maletas, repostaban de gasolina el aeroplano y revisaban que todo con el motor y las turbinas estuvieran en orden.

Pero algo noté… Nadie se quejaba por el retraso del vuelo, nadie protestaba por el fallo de haber llegado tarde. Todos estaban concentrados en hacer que el avión estuviera listo para su próxima partida.

Normalmente en nuestro diario vivir la gente recuerda mas nuestros fracasos que nuestros triunfos. Nuestros errores mas que nuestros aciertos. ¿Pero que pasaría si en vez de quejarnos por lo tarde que llego el vuelo, nos enfocamos en ayudarlo a volver a volar?

Dicen que los malos comentarios se los lleva el viento, pero eso no es cierto. Estos se quedan clavado en el corazón de la gente y es muy difícil volver a sacarlos de ahí. Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. (Juan 8:7) En vez de emitir un mal comentario por el error de tu hermano, ayúdalo a volver a volar, suelta la piedra y extiende tu mano para ayudarlo.

El problema es que muchos tiramos la primera piedra por no quedar mal antes los demás. La murmuración no es decir mentiras, es decir una verdad pero con malas intenciones. Seamos parte del equipo que ayuda a que otros crezcan y no de aquellos que rematan con la espada de la lengua a nuestros propios soldados caídos. 

¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras! Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla. (Salmos 34: 13-15) 

Recuerda, trata a los demás como quieres ser tratado, no dejes que el veneno de la murmuración toque tus labios, al contrario, sal a la pista y sin preguntar ¿Por que llego tarde el vuelo? ayuda a prepararlo para que vuelva a remontar a las alturas, a donde pertenece. #ViveFull

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor ortega
www.ElCafecito.org
http://bit.ly/2oZnWUZ