¡Buenos días!
El Cafecito de
hoy.
Con el transcurso
de los años me he dado cuenta que hay personas con una elocuencia increíble en
frente de muchas personas, pero en algo tan simple como hacer una oración,
simplemente se frisan y no saben que decir. Orar es comunicarse con Dios, y es
algo que mayormente solo se hace cuando necesitamos un favor de Dios.
¿Cuando fue la
ultima vez que oraste no solo para pedir un favor a Dios? Si te es difícil
hacerlo te mostrare una manera fácil y efectiva de cómo hacerlo. Se llama la
oración de los cinco dedos.
1. El dedo pulgar es el que está más cerca de ti. Así que comienza orando por
aquéllos que están más unidos a ti. Son los más fáciles de recordar. Orar por
los que amamos es "una dulce tarea."
2. El próximo dedo es el índice: Ora por los que enseñan,
instruyen y curan. Ellos necesitan apoyo y sabiduría al conducir a otros por la
dirección correcta. Mantenlos en tus oraciones.
3. El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a
nuestros líderes, a los gobernantes, a quienes tienen autoridad. Ellos
necesitan la dirección divina.
4. El próximo dedo es el del anillo. Sorprendentemente,
éste es nuestro dedo más débil. El nos recuerda orar por los débiles, enfermos
o atormentados por problemas. Ellos necesitan tus oraciones.
5. Y finalmente tenemos nuestro dedo pequeño, el más pequeño de todos. El
meñique debería recordarte orar por ti mismo. Cuando hayas terminado de orar
por los primeros cuatro grupos, tus propias necesidades aparecerán en una
perspectiva correcta y estarás preparado para orar por ti mismo de una manera
más efectiva.
A veces tratamos a Dios como si fuera
bombero y solo lo llamamos cuando hay algún fuego en nuestras vidas. Y
mayormente solo pedimos por nosotros mismos. Espero que la oración de los cinco
dedos te pueda servir para agrandar tu conversación con Dios, una conversación
tan necesaria para nosotros.
¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega
www.ElCafecito.org