“La Entrevista”
El año pasado estuve en la hermosa ciudad de Santiago, al norte de Republica Dominicana. Fui con mi familia a pasar el fin de semana por mi cumpleaños. Aprovechamos para hacer algunas entrevistas de cara a la conferencia que teníamos en ese momento.
Al estar en el camerino, esperando el momento de mi entrevista, me comentaron que tendría el tiempo de conversación con una de las presentadoras del programa. Entre al set y una chica muy sonriente me dijo – ¡Gracias! Gracias por cambiarme la vida. Yo hasta ese momento no entendía lo que sucedía y no fue hasta pasada la entrevista cuando me contó que el cafecito había sido una pieza clave en un momento de angustia y proceso en su vida.
Estaba enteramente agradecida de como Dios había utilizado los mensajes que recibía a diario en su teléfono, de parte de un amigo, para levantarla de aquella etapa de depresión en la que se encontraba. En ese momento no pude sentirme más feliz al escuchar su historia.
A veces sembramos y nos desesperamos porque no vemos el fruto en el tiempo que queremos, así que desistimos y dejamos de sembrar. Pensamos que nuestro trabajo esta siendo en vano porque no vemos el resultado que esperábamos. A lo mejor pensamos que estamos perdiendo el tiempo.
Lo que no sabemos es que lo que hacemos hoy puede transformar la vida de alguien más muchos años después. A lo mejor tu forma de ser y tu carácter inspiran a otros, aunque no te lo digan. Por tanto no nos cansemos de hacer el bien. De poner nuestro granito de arena para tratar de cambiar esta sociedad egoísta y violenta.
Yo sé que el cafecito ha sido de inspiración y restauración para muchos. Sé que ha cambiado muchas vidas y que tal vez Dios no permite que vea la dimensión del alcance que ha tenido, para que mis pies se mantengan en la tierra y entienda que no soy yo la persona especial en esta historia.
No te canses de intentarlo. El éxito depende de la constancia con la que lo busques. Si estas pasando por un momento de dolor o angustia recuerda que Dios enviara la ayuda y que no te dejara zozobrar. “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” (Isaías 40:31)
No te rindas, la ayuda llegara en cualquier momento…
¡Que tengas un día bendecido!
Néstor Ortega
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