¡Buenos días!
El Cafecito de Hoy.
Hace un tiempo venia de dar un concierto en otra ciudad,
venia junto a unos amigos y parte del equipo de trabajo.
La persona que conducía venia quejándose de lo mal que
estaban manejando los demás conductores.
Venia refunfuñando a cada instante. “Mira eso, y porque
él se mete así” “Pero papa acelera” “Pero Dios mío, esta gente si maneja mal”.
Al acercarme al conductor note que venía a más de 100
kilómetros por hora. Por lo tanto, en una carretera junto a más conductores a
esa misma velocidad o menos, puede ser un problema.
Le dije: Primero date cuenta de cómo estas manejando tú,
antes de fijarte como manejan los demás. Tú vas sobre el límite de
velocidad.
Qué fácil es juzgar a los demás, que fácil es ver la paja
del ojo ajeno, cuando tenemos una mata de coco en nuestro ojo. ¿Cómo pretendes
limpiar la casa de tu amigo, cuando tu casa está sucia y mal oliente?
Aprendamos que el cambio comienza en nosotros. ¿Quieres
que cambie la forma de conducir en nuestro mundo? Comienza por ti. ¿Quieres que
tengamos mejores padres, madres, esposos, esposas, amigos e hijos? Entonces, se
tu primero y luego ayudaras a los demás.
Este es el día de cambiar, pero no de cambiar a los
demás, sino de cambiarnos a nosotros mismos. Con solo una persona que cambie ya
empieza a cambiar el mundo.
¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega
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