martes, 10 de julio de 2018

“Mi Pequeña Camila”

El Cafecito de hoy
“Mi Pequeña Camila”

Como les comenté hace unos días, en estas ultimas semanas estábamos preparándonos para la llegada de nuestra segunda hija Camila. El viernes todo parecía indicar que el momento había llegado, así que nos fuimos al hospital. Y efectivamente, a mi esposa la dejaron ingresada ya que había dado inicio a la dinámica de parto.

Entré con ella al paritario y estuvimos esperando durante cinco horas hasta que terminara de dilatar y la bebe bajará. Podía ver el rostro de dolor de mi esposa cada vez que llegaba una contracción. Decidió quitarse la epidural (Anestesia) porque le había dormido medio cuerpo y no iba a poder cooperar pujando.

Por fin llegó el momento y podía ver como la pequeña Camila asomaba su cabecita. Las contracciones seguían y el dolor era incontenible. La doctora tuvo que hacer un pequeño corte para que la bebe pudiera salir del todo. Era una sensación extraña, el escuchar a mi esposa quejarse de dolor mientras pujaba y ver la cara de mi hija por primera vez saliendo del vientre de su madre.

Era un momento desesperante hasta que por fin, lograron sacar a la bebe y la pusieron en el pecho de mi esposa y vi como su rostro cambió. Todos estos meses de incomodidad, cansancio, angustia y dolor se fueron solo con ver la carita del fruto de su vientre. Todos debemos pasar por procesos que casi siempre son dolorosos, pero vale la pena cuando vemos el fruto de lo que hemos esperado.

Nada que no nos cueste sacrificio será atesorado por nosotros. Hoy en día la gente quiere llegar a la cima sin escalar, quieren los frutos sin sembrar y quieren tener éxito sin pagar el precio. En el futuro valorarás lo que te costo penurias, sacrificio y dolor. Pero al llegar a la meta dirás - Valió la pena.

No busques el éxito versión microondas, ese que llega rápido y sin sacrificios. Recuerda que los árboles altos necesitan raíces profundas y eso toma tiempo. No te sientas mal cuando alguien llegue a la cima primero que tu. En mi caminar he visto a muchos llegar con atajos, pero hoy ya no están y yo sigo aquí, luchando, caminando y esperando.

Mientras tanto disfruto de lo que tengo a mano. Mi familia, mi tesoro más preciado. No te canses, el camino al éxito es cuesta arriba, pero una vez en la cima la vista es impresionante. Recuerda; todo lo que vale la pena, cuesta. Lo que fácil llega, fácil se va. Resiste, persevera y se constante. El secreto del éxito es la continuidad. #ViveFull

¡Que tengas un día bendecido!
Néstor Ortega
https://bit.ly/2zpLKeX