miércoles, 7 de diciembre de 2016

"Peppa Pig"

El Cafecito de hoy.
"Peppa Pig"

Desde que soy padre me he vuelto un experto en temas de dibujos animados. Caricaturas como Pocoyo, El pequeño reino de ben y holly y la cerdita Peppa Pig, son las preferidas de mi pequeña princesa Zoe.

Hace unos días en un capitulo de la familia Pig algo llamo mi atención. El abuelo de Peppa les estaba enseñando a sembrar. La pequeña Pig sembró unas semillas de fresa, las rego con agua y se sentó a esperar que el pequeño arbusto creciera. Pero el abuelo Pig le explico, que debía esperar un tiempo a que la planta creciera y luego diera fruto. He visto esta misma actitud en mucha gente, pero lamentablemente en mi mismo. 

A veces queremos sembrar y sentarnos a esperar que el fruto salga al instante. El problema es que para que veamos el fruto de nuestro trabajo hay un factor incorruptible que se llama tiempo. Hoy en día la avanzada tecnología nos enseña a que todo en este momento es mas rápido.

Por eso muchos prefieren el éxito versión microondas, heredar una fortuna en vez de trabajar para obtenerla, hacerse una cirugía en vez de comenzar una vida saludable y de ejercicios, buscar una pareja que nos saque de la pobreza, entrar en negocios ilícitos para ganar dinero rápido, y la lista es infinita.

El proceso de siembra y cosecha requiere tiempo. No debemos anhelar los resultados apresurados, mas bien esperar que el tiempo nos de el mejor fruto. Primero echar raíces profundas que puedan sostener nuestro crecimiento, luego trabajar duro día a día para lograr nuestras metas a largo y corto plazo.

Habrá momentos de frio y calor, situaciones difíciles que enfrentar, pero en algún momento llegara la primavera y veremos las primeras flores de nuestros frutos.  Sueña y lucha, nada que no nos cueste sacrificio valdrá la pena. Recuerda, las fresas no nacen de un día para otro, ni nuestro éxito tampoco.

Haz que el tiempo sea tu testigo. Quien esta seguro de si mismo no tiene que demostrar. Siembra, trabaja y disfruta del fruto de la obra de tus manos. (Deuteronomio 16:15)

¡Que tengas un día bendecido!
Nestor Ortega
www.Elcafecito.org