¡Buenos días!
El Cafecito de hoy.
Hace unos días estuve investigando en una plaza comercial sobre una cámara
que quiero comprar. Cuando terminamos mi esposa me dijo – Vámonos caminando,
quiero estirar un poco las piernas. La plaza queda prácticamente cerca, pero
caminando el recorrido seria de unos 30 minutos.
En el trayecto hay que atravesar un gran parque, así que nos fuimos
caminando. El viaje se hizo corto, claro, andaba bien acompañado. Esta mañana
fui de nuevo a la plaza a investigar si había llegado el pedido de la cámara.
De igual manera, como el clima estaba tan rico decidí volver caminando para
estirar las piernas.
¡Grabe error! El viaje se me hizo largo, aburrido y llegue cansado y
malhumorado a casa. ¿Alguna vez has recorrido grandes distancias en grupo; y
luego que recorres el mismo tramo solo, notas la diferencia?
Caminar solo no es bueno, ni en la calle, ni haciendo ejercicios, o mas
importante aun… en la vida. Siempre es bueno tener un compañero de viaje… este
viaje, a veces tan largo hacia nuestro ultimo día de vida. Hoy en día muchas
personas mueren de depresión, se sienten solos rodeados de mucha gente, les han
fallado tanto que ya no creen ni confían en nadie.
Como dije antes, no es bueno caminar solos. Necesitamos personas alrededor
de nosotros, algunas de las cuales alimentarnos y crecer; y otros que se
alimenten y aprendan de nosotros. Pero no solo caminar junto a personas, también
necesitamos caminar con Dios y entregar a El nuestras cargas. El hará que
nuestro viaje sea corto, agradable y te aseguro que valdrá la pena vivir.
No viajes solo por la vida. Viaja junto a tu familia, tus verdaderos
amigos, tu pareja, y quienes realmente sean buena compañía para tu viaje.
¡Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega
www.ElCafecito.org