Buenos días!
El Cafecito de Hoy.
Un día un pequeño caracol subió trepando a un auto parqueado frente a una casa, tardo toda la noche hasta llegar a subir al cristal delantero.
En la mañana al salir el dueño del auto vio el caracol en el cristal, lo tomo y lo lanzo hacia la parte trasera de la casa y salió disparado a alta velocidad.
Un minuto más tarde a una cuadra de la casa tuvo un aparatoso accidente. El mismo día el caracol emprendió un largo y duro viaje hasta la parte delantera de la casa. Tardo un año en llegar. Un largo año de lluvias, noches frías y días soleados.
Cuando finalmente llega a la parte delantera de la casa, el dueño del auto ya se había recuperado unos días antes y ese era el primer día que volvería a manejar desde el accidente.
El caracol trepo hacia el cristal delantero, cuando el hombre vio el mismo caracol de hace un año, se quedo contemplándolo un rato. Luego lo tomo con todo cuidado, lo puso sobre un árbol y entro en el auto. Al instante vio como un camión se estrellaba bruscamente contra un auto a una cuadra de la casa, justamente donde él estaría si no se hubiese detenido a contemplar el pequeño caracol.
Todos fuimos creados con un propósito, pero nadie prometió que sería fácil, vendrán noches frías, días lluviosos y días soleados pero no te puedes rendir. Sigue adelante sin importar que otros no te escuchen hoy, si no te rindes tal vez mañana te escucharan.
Nuestras pequeñas cosas pueden tener grandes resultados. Es tiempo de seguir luchando para cumplir nuestro propósito. No te rindas.
Que tengas un día Bendecido.
Nestor Ortega