Buenos
días!
El
Cafecito de Hoy.
El año pasado me encontraba
en la ciudad de New York cumpliendo unos compromisos. Una mañana me enteré que
una de las calles, la avenida Jerome, se había inundado por la lluvia de la
noche anterior y por esto cerraron gran parte del trayecto del tren 4.
En New York, un día de
semana, con un tren cerrado es un tremendo caos. Había cientos de personas,
incluyéndome a mí, haciendo malabares para llegar a nuestro destino. El hecho
de que ese sólo tren cerrara, descontroló todo el desarrollo del día de todas
las personas que lo usan cada mañana.
Hay cosas que pasan en
nuestra vida que descontrolan todo el desarrollo de esta. Todo puede estar bien,
pero basta una sola cosa para dañar el funcionamiento y desarrollo de esta.
¿Cuál es tu tren 4? ¿Qué es
lo que no está funcionando en ti? Una mentira, una desilusión, una herida, la
falta de un empleo, tu pareja te abandono, todo esto y muchas cosas más pueden
causarnos daño y que nuestra vida no funcione con normalidad.
Si es así, haz lo que todos
en New York hicimos esa mañana, nos esforzamos y tomamos otra ruta para llegar
a nuestro destino. No te quedes abandonado en la estación del tren 4 esperando
que el tiempo resuelva todo.
La vida continua, date otra
oportunidad de ser feliz. Esfuérzate, da lo mejor de ti, y sobre todas las
cosas, acércate a Dios pues con el nada es imposible. Y así podrás decir “Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)
Que
tengas un día bendecido!
Néstor
Ortega
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