El Cafecito de hoy
“Cinco minutos”
Hace unos días volví a retomar
el tema de las redes sociales. Estuve un poco desconectado de ellas desde el
nacimiento de nuestra pequeña Camila. Lo habrán notado, pues desde entonces no
había vuelto a escribir continuamente el cafecito.
De igual manera, por mi trabajo,
paso mucho tiempo en el teléfono móvil. Mas de lo que realmente desearía. Por
eso, hago ciertas pausas durante el año para desconectar y poder usar
sabiamente la tecnología y no que ella me use a mi.
Así que la semana pasada
mientras respondía unos correos electrónicos importantes, la pequeña Zoe se me
acerco. Me hizo una pregunta, a lo que yo conteste – Si mi amor… Si saber
realmente que me había preguntado. Luego me hizo otra pregunta a lo que yo
conteste – Vale… Dile a tu mami. También sin conocer su pregunta.
Ella, a sus casi cuatro años, es
una niña muy despierta e inteligente. Y se dio cuenta de que yo no le estaba
prestando atención. Vio que mi enfoque estaba en el teléfono móvil. Así que
hizo lo que tenia que hacer…
Se acerco y me quito el
teléfono, puso mis dos manos alrededor de su rostro y me dijo – Mírame a la
cara. Y me volvió a preguntar – Papa ¿Puedes jugar conmigo? No me pude contener
y la cargue sobre mis brazos. Le di tantos besos y abrazos que me dijo – ¡Ya
papa! ¡ya!
Me senté en el suelo con ella a
jugar durante cinco minutos. Y pude ver en su rostro que solo eso la hacia la
niña mas feliz del mundo. Me abrazo y como muestra de agradecimiento me dijo –
Papa te voy a invitar a mi cumpleaños.
Tenemos que vernos más. El uso de los móviles, el
consumo de productos audiovisuales y el traslado de nuestro contacto con las
personas a las redes sociales han mermado el tiempo que pasamos con nuestros
seres queridos. Pasaremos más tiempo trabajando o viendo series que con las
personas a las que queremos.
El tiempo
real se ha reducido y se ha transformado a través de las pantallas. Rutina,
horarios o distancia hacen que nos separemos cada vez más. ¿Por qué? "No pensamos en el tiempo que nos queda por
vivir, así que tenemos sensación de que siempre tendremos la oportunidad
de hacer las cosas que nos hacen felices".
Solo cinco
minutos, solo necesitamos cinco minutos al día para abrazar, llamar o demostrar
con hechos físicos cuanto amamos a los nuestros. Recuerda, necesitamos pasar
tiempo juntos. La vida se va y no regresa. El tiempo que pierdas ahora con
ellos nunca mas lo volverás a rescatar.
Es tiempo
de no perder el tiempo…
¡Que
tengas un día bendecido!
Néstor
Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario