El
Cafecito de hoy.
"Caos en la avenida"
El
pasado viernes en la noche llegue a Santo Domingo, Republica Dominicana. Súper
contento por la puesta en circulación del libro de El Cafecito que ya esta cada
vez mas cerca. Con esto que voy a contar
se identificara mas de uno que lleve tiempo sin conducir en uno de nuestros
países de Latinoamérica.
El sábado en la mañana salí en el vehículo, cediendo
el paso a otros conductores, poniendo las intermitentes para doblar a derecha o
izquierda. Cediendo el paso a los peatones, no, mejor dicho, esquivando a personas
que caminan por la calle. Fue un total caos para mi. Estaba súper tenso,
asustado, inseguro y nervioso. Llegue a mi casa totalmente desconcertado y
malhumorado. Preguntando ¿Como es posible que la gente pueda conducir así?
El segundo día fue parecido. Me sentía que en
vez que conducir estaba tratando de sobrevivir en una guerra entre
motocicletas, autobuses imprudentes y personas que al parecer no saben caminar
por la acera. Al tercer día, ya estaba conduciendo yo también imprudentemente.
Pensé que si no lo hacia de esa manera nunca llegaría a mi destino. Si me
detenía a ceder el paso, mi coche echaría raíces ahí esperando que alguien mas
me cediera el paso a mi.
Así que me convertí en uno mas… un conductor
irresponsable que hará lo que sea necesario para llegar a tiempo a su destino.
El problema es que esto va mas allá que el simple hecho de conducir. Pasa en la
vida diaria, con nuestro carácter, con nuestros principios y con nuestros
valores. Vemos como a veces luchamos contra la corriente en un mundo que camina
sin propósito. Tratando de ser y hacer la diferencia. De inspirar y desafiar a
la gente a luchar por sus sueños y vivir una vida saludable emocionalmente,
agarrados a la voluntad de Dios como timón en nuestra vida.
Pero muchos se cansan de verse como el único
que va conduciendo correctamente en la carretera de la vida, que es un tremendo
caos. Y terminan soltando todo y diciendo: Nah, no vale la pena. No nos
dejemos influenciar. No nos cansemos de hacer el bien, aunque veamos el mundo
hacer lo contrario. Se que es difícil, estresante y decepcionante conducir
correctamente en la carretera de la vida cuando vez que la mayoría quiere vivir
en el desorden espiritual y emocional.
Yo no me cansare de hacer la diferencia.
No me cansare de desafiarlos, retarlos, de ser ese tonto que según ellos no
disfruta la vida por vivir correctamente.
No te dejes vencer por el mal; al
contrario, vence el mal con el bien. (Romanos 12:21) Pongamos cada uno nuestro
grano de arena y seamos parte del cambio y no de el caos. Que nuestra vida
inspire a otros a que si se puede conducir el vehículo de nuestro corazón
prudentemente.
Escríbenos
ElCafecitoDiario@gmail.com
¡Que tengas un día
Bendecido!
Nestor Ortega
No hay comentarios:
Publicar un comentario