Buenos Días!
El Cafecito de Hoy.
Hace algunos años practicando
surf en una playa al norte de mi país, quede atrapado entre las fuertes olas
que no me permitían salir nadando hacia la orilla.
Trate y trate pero por más que
intente no podía, pues mis brazos ya no daban para más por el cansancio, y les
confieso que pensé: “Hoy Me Muero”. Podía ver la orilla tan cerca, pero no
podía avanzar por las fuertes olas que me arrastraban hacia atrás!
Fueron solo tres minutos y
para mi fue toda una eternidad. Mi vida completa pasó ante mis ojos, y mientras
intentaba salir, arreglaba mis papeles con Dios, por si acaso era mi último día.
Pero cuando todo parecía
perdido dije: “Tengo que llegar a la Orilla” y con la ayuda de Dios y un gran
esfuerzo pude llegar hasta la cálida, seca y blanca arena de la playa de nagua.
Muchas veces las olas de la
vida nos cansan y no nos permiten avanzar. Creemos que ya no es posible dar más
de nosotros para alcanzar lo que queremos y decimos “hasta aquí llegue”. Creemos que este divorcio
es inevitable, que el cáncer pudo más que nosotros, que nunca podre conseguir
un buen empleo, que esta enfermedad ganara la batalla, que Dios no me va a
perdonar, que mi situación económica no mejorara.
Pero en esta mañana te desafío
a dar lo mejor de ti, a echarle ganas y llegar hasta la orilla, llegar a donde
necesitas llegar. No te rindas, entrégale la situación al señor y el pondrá
fuerza en tus brazos y te llevara a la seca, calidad y blanca orilla. “Hoy es
la excusa perfecta para dar lo mejor de ti y tener la fe suficiente de que Dios
esta en control”
No te rindas! Aún hay
fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños.
Puedes nominar a @ElCafecitoweb en los TwitAwardsRd
como Blog del año dando click en http://www.twitawardsrd.com/bloggero-twittero
gracias por el apoyo.
Que tengas un día Bendecido!
Nestor Ortega
Gracias por escribir ese hermoso mensaje. A veces sentimos que queremos tirar la toalla, pero algo nos dice que debemos seguir hasta el final, para lograr nuestros objetivos. Me encanta tu blog! Que Dios te siga bendiciendo grandemente, y permita que su luz ilumine tu mente para que puedas brindarnos siempre esas palabras de aliento que tanto necesitamos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Isabel