“El Barco”

¡Buenos días!

El Cafecito de Hoy.

Leyendo nuevamente uno de mis libros favoritos, “Aligere su equipaje” de Max Lucado, encontré una vez mas esta interesante historia. Un día en una visita al capitán del barco, sonó una alarma estridente, seguida por extraños ruidos como de algo que rechinaba y chocaba ruidosamente debajo del puente.

«Son nuestros compartimentos herméticos que se cierran», explicó el capitán. «Es una parte importante de nuestros ejercicios de seguridad.

En caso de un verdadero problema, el agua que se filtra en un compartimiento no afecta al resto del barco. Aun al chocar con un témpano de hielo, como el Titanic, el agua sólo penetraría en el compartimiento roto. Sin embargo, el barco seguiría a flote».

Recordando la descripción que el capitán hizo del barco:

Cada uno de ustedes es una organización más maravillosa que ese gran trasatlántico, y han emprendido un viaje mucho más largo. Les exhorto a que aprendan a tener bajo sujeción su vida y a vivir cada día en un compartimiento hermético para ese día.

Esto garantizará su seguridad en todo el viaje de la vida. Toquen un botón y escuchen, en todo ámbito de su vida, las puertas de hierro que dejan fuera el pasado, los días de ayer que ya han muerto.

Toquen otro botón y cierren, con una pared metálica, el futuro, los mañanas que aún no nacen. Así estarán a salvo; a salvo por ese día.

No piensen en la cantidad que hay que lograr, ni en las dificultades que hay que vencer, sino empéñense seriamente en la tarea menuda que tienen a la mano, y dejen que sea suficiente para el día; porque nuestro claro deber no es ver lo que apenas se ve en la distancia, sino hacer lo que tenemos al alcance de la mano.

Muchos barcos personales están zozobrando hoy porque no aprendieron a cerrar el compartimento del pasado y el del futuro. Aprendamos la lección para mantener flotando el barco de nuestra existencia, viviendo cada día a la vez.

“No os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. (Mateo 6:34)

¡Que tengas un día bendecido!

Nestor Ortega

www.ElCafecito.org

Twitter @ElCafecitoweb

“El Síndrome de Adán y Eva”

¡Buenos días!

El Cafecito de Hoy.

Si no me equivoco todos conocemos la historia de Adán y Eva. Dios los crea, ellos desobedecen a Dios al comer del fruto que no debían comer y son echados del paraíso (Génesis 3: 1-24) 

Cuando Dios habla con Adán sobre el por qué lo desobedecieron, este mira hacia atrás y dice: “fue culpa de Eva”. Dios le pregunta a Eva, esta mira hacia atrás y culpa a la serpiente. Y la serpiente miro hacia atrás, pero no encontró a quien echarle la culpa. 

Es cómico, pero es la realidad de hoy en día. Todos buscamos un culpable a la hora de asumir un error o un problema. Nadie quiere hacerse responsable de sus propios errores, claro, es más fácil escudarse y buscar un culpable.  

“Culpar a los demás es un acto cobarde, para no aceptar la responsabilidad que acarrean nuestras acciones.” La culpa de que algo salga mal siempre la tiene otro, pero al momento de lograr algo bueno, ahí no tenemos problemas para reconocer nuestra autoría y nuestra directa intervención. 

Aprendamos a reconocer nuestros propios errores y asumir las consecuencias de nuestros actos. Te daré una frase que tal vez te aliente. “Para ser viejo y sabio, primero hay que ser joven y estúpido” No sé si te hace sentir bien, pero a mí sí, porque sé que en esta vida cometeré muchos errores, pero debo afrontar sus consecuencias y no buscar detrás de mí un culpable. 

Reconocer un error es humildad, sabiduría y madurez. Escudarnos detrás de otro culpable es de cobardes. Hoy es el mejor día para iniciar con reconocer nuestros propios errores antes que los errores de los demás. 

¡Que tengas un día bendecido!

Nestor Ortega

www.ElCafecito.org

Twitter @ElCafecitoweb

“Los Ejercicios”

¡Buenos días!

El Cafecito de hoy.

Los que llevan mucho tiempo leyendo nuestro blog El Cafecito, saben que hace mucho tiempo corría en maratones, hacia mucho deporte, pero que en los últimos años he estado un poco alejado de las camisetas sudadas y del gym. 

El día de ayer decidí comenzar a ejercitarme nuevamente, así que me apreté mis tenis y me fui al parque cerca de la casa. Llegue y comencé a estirar los músculos, luego de unos minutos estaba preparado para comenzar. El parque es bien grande así que comencé caminando y luego de un rato comencé a correr. Luego de una hora ya no daba mas, ya había terminando por ese día. Me fui a la casa, me bañe y me dormí. 

Esta mañana falto poco mas que una grúa para levantarme, me dolía todo el cuerpo, sin fuerzas para mi segundo día de ejercicios. Pero no me iba a dar por vencido, ayer había comenzado este nuevo habito y hoy tenia que continuar. Lo mismo nos pasa a diario, comenzamos nuevas cosas, nuevos proyectos, nuevos planes pero luego nos damos cuenta que no todo salió como lo imaginamos. 

Muchos se quedan en la cama de la resignación, otros a pesar del dolor se levantan a hacer un nuevo intento. ¿Qué harás tu? Serás de los que se rinden o los que retoman nuevas esperanzas. Dios nos dará las fuerzas de comenzar de nuevo. 

¿Estas cansado y crees que ya no vale la pena intentarlo de nuevo? Te motivo a levantarte, a pesar del dolor, la frustración y la mala experiencia. Este es un buen día para comenzar de nuevo, es mejor morir en el intento que morir sentado y resignado. Ahora te dejo porque debo de ir a correr. #ViveFull

Nota: Ayer gracias a ustedes, El Cafecito fue nominado oficialmente para los TwitAwardsRd2013 contamos con tu apoyo. Vota en www.twitawardsrd.com/votaciones/

Que tengas un día Bendecido!

Nestor Ortega

www.ElCafecito.org

“El Gym”

¡Buenos Días!

El Cafecito de Hoy.

Después de varios meses sin ir al gym me decido a volver a las andadas. Y ahí me encuentro con mi amigo John Garra un californiano “fiebru con los hierros”.

Pero estaba prestando más atención a mí alrededor que a las pesas.

La televisión con los resultados de los deportes, unos bailarines de salsa que practicaban, las personas en las bicicletas, los aeróbicos, en fin estaba pendiente a todo menos a lo que tenía que hacer. De repente John me dijo la palabra mágica, “Tienes que Enfocarte”.

Enfoque, no importando lo que pasa a tu alrededor el enfoque es algo imprescindible para nuestro crecimiento.

Hoy en día hay muchas cosas a nuestro alrededor que nos están distrayendo, nos están entreteniendo y no nos están permitiendo que nos enfoquemos en lo que tenemos que hacer para mejorar y crecer como personas.

Nadie toma una escopeta y dispara muchos perdigones; y luego va y pone el blanco donde cayeron las balas. Eso es vivir a lo que venga, sin un propósito.

Cuando disparas con un rifle con mira telescópica necesitas mucha concentración para darle al blanco. En la vida si quieres cumplir el propósito para el cual fuiste creado necesitas concentrarte y dejar a un lado las distracciones que esta vida nos ofrece al dos por uno.

Enfócate y echa a un lado las distracciones y así podrás alcanzar lo que te has propuesto. #ViveFull

¡Que tengas un día Bendecido.

Nestor Ortega

www.ElCafecito.org